lunes, 18 de febrero de 2008

ALGO NO ESTA FUNCIONANDO BIEN……AUMENTO DE LA DELINCUENCIA Y SU REINCIDENCIA

Hugo Céspedes A.

En estos días, en nuestro país está muy en boga el tema de la delincuencia y la facilidad de utilización, por parte de los delincuentes, de la “puerta giratoria de la Justicia Chilena”. Los estamentos gubernamentales e institucionales se recriminan uno a otros sobre quien es el culpable de tan insólita situación, mientras las cifras de delincuencia siguen en aumento, sin que nadie proponga y ejecute acción alguna al respecto.

Investigando un poco al respecto, me encontré con un análisis muy apropiado que creo puede ayudar entender el tema en cuestión: “.. los delitos son un ilítico racional. El delincuente realiza una evaluación costo-beneficio de la decisión de delinquir, y en la cual las políticas públicas tinen bastante capacidad para influir.. Gary Becker (1968) publicó un artículo que estudiaba la decisión de delinquir de una persona. Al igual que en cualquier actividad económica, esa decisión puede ser analizada comparando sus beneficios y costos. El costo de delinquir depende fundamentalmente de dos factores (la probabilidad de ser sorprendido y el castigo esperado). Mientras mayor sea la probabilidad de ser condenado, menos incentivos hay para delinquir. La probabilidad se puede subdividir en dos aspectos (la probabilidad de ser capturado y la probabilidad de ser condenado una vez capturado). Respecto a la probabilidad de ser capturado, tienen relación todas las medidas que lleven a una mayor vigilancia y eficacia de las distintas instituciones encargadas de nuestra protección. Respecto a la probabilidad de ser condenado una vez capturado; si esta probabilidad es baja, entonces una mayor dotación de policías tendrá poco efecto en la delincuencia. Es acá donde entra a escenario la crítica que se hace al poder Judicial. El otro factor que afecta la decisión correponde a la pena (mientras mayores sean las penas, mayor es el costo si es condenado y, por lo tando, hay menos incentivo para delinquir)…. Sin embargo, aun cuando las medidas relacionadas con el castigo de los delitos son cruciales, también debemos considerar su prevención. Es así como son importantes las políticas públicas que promueven el empleo de los jóvenes y formas sanas de uso del tiempo (como el deporte). Políticas que flexibilicen el mercado laboral, dando mayores oportunidades de empleo a los jóvenes; programas de reinserción laboral para quienes han estado encarcelados es de suma importancia para el caso de nuestro país. Estas políticas ayudan a mejorar las perspectivas laborales y hacen menos atractivo cometer delitos”[1].

He citado textualmente este artículo, dado que se ajusta plenamente a la realidad que estamos viviendo hoy en nuestro país. Explica, en base al análisis de Costo-Beneficio de cualquier actividad económica, el razonamiento de la delincuencia. Con esto, quiero dejar claro que estudios al respecto existen desde hace ya bastante tiempo. El problema radica en la aplicación de las políticas públicas, de la legislación sobre el problema de la delincuencia, de la aplicación de las leyes.

Las leyes son legisladas y decretadas por el poder legislativo (¿primera falla en la aplicación de la lucha contra la delincuncia?). La aplicación de las leyes, son ejecutadas bajo el criterio del Poder Judicial, quienes sostienen que las leyes son aplicadas correctamente, y que hoy en día, el tema de la “reincidencia de los ílicitos” técnicamente tiene un significado distinto al de reincidencia, que entiende cotidianamente la sociedad (¿segunda falla en la aplicación de la lucha contra la delincuencia?). Respecto de las penas aplicadas (sanciones) a los delincuentes por ser capturados en delitos flagrantes, tiene directa relación con el aumento de la delincuencia y su “reincidencia”, como método disuasor, como un costo a asimilar por parte de los delincuentes a la hora de efectuar un delito (¿tercera falla en la aplicación de la lucha contra la delincuencia?). La eficiencia en la captura y seguimiento de delincuentes, por parte de las instituciones de seguridad y orden (además de polícia de investigaciones) que diariamente combaten el flagelo de la delincuencia, y sus dotaciones respectivas (¿cuarta falla en la aplicación de la lucha contra la delincuencia?). Por último, las políticas públicas que apuntan a la prevención (¿quinta falla en la aplicación de la lucha contra la delincuencia?), por parte de las instituciones gubernamentales y sus respectivos ministerios. Un dato que me llama mucho la atención, es que la evidencia empírica de nuestro país, está mostrando un aumento de la juventud (menores de edad) en el la actuación de ilícitos cometidos en el útimo tiempo, junto con la acumulación de riqueza de algunos delincuentes (casas, lanchas, cuentas corrientes, entre otros) como ha dado a conocer la prensa, en el caso de los responsables de los últimos asesinatos de carabineros en nuestro país, y tras los cuales en estos momentos están dándo captura.

¿Qué nos diferencia de las políticas llevadas a cabo, por ejemplo en Nueva York (Ley de Tolerancia Cero a la Delincuencia), luego de cuya aplicación, la criminalidad llegó a su nivel más bajo?. Algo no está funcionando bien.



[1] “Crimen y Castigo”, Columna de Opinión, Economía y Negocios, Diario El Mercurio, 4/07/2006.

1 comentario:

Leovan Judealar dijo...

hola hugo soy juan de Dios ¿como has estado?. espero que bien.